La prisión de Balbín y las fotos de Szelagowski

Por Diego Barovero

Tuve la honrosa distinción de ser amigo del doctor Miguel Blas Szelagowksi, destacado jurista y hombre de una vastísima cultura que desarrolló una intensa actividad política desde la Unión Cívica Radical al servicio de la Patria durante muchísimos años, a lo largo de los cuales llegó a ser Intendente de la Ciudad de La Plata y embajador argentino en Polonia, la tierra de sus ancestros.

De él recibí el legado de varios libros y artículos de su autoría, además de innumerables ejemplos de docencia cívica que aún hoy son norte de mi acción pública. Pero entre las cosas materiales y espirituales que me legara el entrañable “Miguelito” (Como cariñosamente le decía el gran maestro Anselmo Marini) ocupan un lugar especial unas copias fotográficas que él mismo tomara en forma clandestina al legendario líder radical Don Ricardo Balbín, por quien profesara una auténtica devoción civil, durante su ominoso cautiverio en la prisión de Olmos.

Con motivo de una humorada del Dr. Félix Luna, quien bajo el seudónimo “Dámaso Moreno”, publicó en la revista Todo es Historia Nº 291 una carta de lectores en la que, aludiendo a la fotografía de Balbín detrás de una ventana con rejas aparecida en 1950 en la revista norteamericana Time Life bajo el título “Ricardo Balbín at Los Olmos Jail”/”I have no regrets”, sostenía “casi seguro de que esa foto fue trucada por el ingenio de un fotógrafo radical que lo hizo para que se repartiera en cantidad, dramatizando el cautiverio de Balbín en Olmos” , Szelagowksi me acercó las copias fotoestáticas de los originales que conservaba en su poder, acompañadas de una carta con destino a ser publicada en la mencionada revista y desmentir al supuestamente descreído lector.

Con la amabilidad y gentileza que caracteriza a Luna y María Sáenz Quesada, su eficaz subdirectora, no me fue difícil obtener la publicación de la carta y las fotos que “Miguelito” me encomendara en el número 294.

En la misiva publicada, Miguel Szelagowski sostenía: “La prisión sufrida por el colosal líder radical fue dramática por sí, sin necesidad de recurrir a trucos fotográficos. Que existiera un gobierno y una justicia capaz de encerrar por casi un año a un opositor acusado de desacato, fue un drama que la República vivió, entre muchas otras penurias, entre 1946 y 1955”.

Posteriormente y refiriéndose a la foto de Balbín cautivo que recorrió el mundo agregaba: “Lo inexacto no es la foto, sino parte del texto que la acompaña cuando por error dice “asomado a las rejas de su celda”; porque ese no era el lugar habitual de su confinamiento en Olmos. Puedo dar testimonio – para pesar del lector nombrado – que la fotografía es auténtica porque yo me encargué de tomarla en el invierno de 1950...

“Todas las mañanas, alrededor de las 8 hs., íbamos hasta Olmos varios platenses radicales, Jaime Gerchunoff, Julio Naggi, Juan Angel Arana y yo. Porque hasta que no llegaba la primera visita Balbín continuaba encerrado en su celda. Allí estábamos en una pequeña e inhóspita sala que tenía una mesa y tres o cuatro sillas. Estaba separada por una puerta del locutorio general. Con la llegada de las primeras visitas, que se continuaban durante todo el día, nosotros nos retirábamos. Como acostumbrábamos a llevar algún paquete, libros, cigarrillos, etc., no sospechaban demasiado de nosotros. Decidí entonces introducir una cámara y tomar unas fotos del ilustre preso. Envolví en papel común una Kodak Brownie Reflex cargada con película de 120. La até con un hilo y llevé el envoltorio en la mano. La rutina era que nos palparan, pero excepcional que abrieran un paquete. Visitantes diarios, ya éramos parte de la rutina.

“Aprovechando la luz de la única ventana existente (un flash me hubiera delatado) realicé ocho tomas. Para una de ellas, en la que aparece un primer plano de barrotes y más allá Balbín tomado con su mano izquierda de la reja, pasé subrepticiamente una silla al locutorio aledaño, trepé al ventanal y saqué la fotografía a través del patio al que daban ambos recintos. Tuve que cuidarme del guardia que caminaba por la pasarela desde donde se vigilaba el sector. Debí esperar que estuviera de espaldas a mi posición...

“Esa noche, un fotógrafo amigo, que no era radical Moisés Zeff, se prestó generosa y valientemente a revelar el rollo. Nadie se animaba a hacerlo. Menos a publicarlas.

Con respecto a la posterior publicación de la foto en la revista Time Life, aclara Szelagowksi :”Una mañana de noviembre, cuando aún no nos habíamos retirado, llegó el diputado nacional radical Manuel Mujica acompañando al señor Milton Bracker, periodista representante para Latinoamérica de Time-Life. Le ofrecí una de las fotos que desde ese invierno escondía cuidadosamente. Llevó los negativos y el 4 de diciembre se publicó en Time la de las rejas...A raíz de esta publicación fue ordenada la instrucción de un sumario entre el personal de guardia de la cárcel”.

Las fotos del confinamiento de Balbín durante el régimen peronista también son exhibidas, gracias a la donación efectuada por Szelagowski, en el Museo, Archivo Histórico y Centro de Documentación de la U.C.R. de la provincia de Buenos Aires, sito en la calle Moreno 2480 de la Ciudad de Buenos Aires y me correspondió el honor de entregarlas en nombre del donante a su directora la Lic. Edit Gallo.

Como un testimonio de aquella ominosa prisión que sufriera Ricardo Balbín entre el 12 de marzo de 1950 y el 2 de enero de 1951 por su inclaudicable defensa de los principios constitucionales constitutivos de nuestra nacionalidad y de la valentía de aquellos hombres que lo asistían en su cautiverio, entre los que se destacó el enorme Miguel Szelagowksi, prematuramente fallecido en 1992, ofrecemos en esta sección dos copias digitalizadas de las tomas que fueron realizadas en aquella mañana de invierno de 1950 en el penal de Olmos.

Y además, creo mi deber cerrar estas líneas con las palabras del autor del tan valiente y noble gesto, al afirmar en su carta: “...los amigos de Balbín no necesitábamos de trucos para mostrar a la República cómo una dictadura avasallaba los derechos y acallaba las voces opositoras”.

Diego Barovero

Balbín en Olmos

“Sólo a los insensatos no inmutó la persecución y encarcelamiento de radicales. A no se por desconocimiento del hecho, fueron muy pocos los ciudadanos que se mostraban impasibles oyendo hablar de Ricardo Balbín preso en una lúgubre celda para criminales peligrosos de la tétrica cárcel de Olmos. Miles de ciudadanos de todos los sitios de la República desfilaron por allí a la hora de las visitas.

Desde ese encierro Balbín rechazó el indulto mandado a ofrecer por Perón a pocas horas de ingresar. Desde allí Balbín insuflaba ánimo a los timoratos y entusiasmó a los luchadores. Desde allí dirigió el diario ‘Adelante' que se imprimía en Chascomús mediando en la diligencia amigos expuestos a sufrir cárcel y castigo (entre los muchos recuerdo a Nagi y a Petoruti hermano del famoso pintor).”

Armando Balbín

Balbín en Olmos

Balbín en Olmos, gentileza Emiliano Balbín

Ricardo Balbin y su familia al salir de la Cárcel de Olmos.

 

Discurso de Ricardo Balbín en la sesión de desafuero del 29 / 9 / 1949 -completo.

Fallo de la C.S.J.N. sobre el desafuero de Ricardo Balbín.

Balbín perseguido por la causa republicana

 

(C) Una Producción de Matías Bailone. 2004. Villa Mercedes, San Luis, Argentina.