HOMENAJE AL DR. RICARDO BALBÍN EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

Proyecto del Diputado Nacional Jorge R. Vanossi 

 

PROYECTO DE RESOLUCIÓN

 

La Honorable Cámara de Diputados

RESUELVE:

1º Rendir homenaje al Doctor Ricardo Balbín, al conmemorarse el centenario de su natalicio (29 de julio de 1904).

2º Imponer la denominación “Diputado Doctor Ricardo Balbín” a un salón de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, facultándose a la presidencia de la misma, a determinar el salón que llevará su nombre.

3º Reeditar la recopilación de sus discursos parlamentarios y políticos que fuera publicada, por la Honorable Cámara, en 1986.


FUNDAMENTOS

 

Señor Presidente:

 

El 29 de julio del corriente año se conmemorará el centésimo aniversario del nacimiento de Ricardo Balbín, figura que se inscribe entre los arquetipos políticos de la democracia y de la libertad. La personalidad de este ilustre republicano justifica largamente el proyecto de resolución que sometemos a consideración de esta Honorable Cámara.

Nacido en la ciudad de Buenos Aires, cursa el bachillerato en el colegio San José de esta Capital egresando con diploma de honor. En 1922 presenta su afiliación a la Unión Cívica Radical, y dos años más tarde, se traslada a la ciudad de La Plata, donde completa sus estudios de derecho y se gradúa de abogado en 1927. Esta ciudad sería, a la postre, la residencia definitiva que el Dr. Balbín no abandonaría hasta su muerte.

En 1928, contrae matrimonio con Indalia Ponzzetti, su inseparable y admirada compañera de toda la vida. En ese año también, actúa activamente en la campaña electoral que conduce a Hipólito Irigoyen por segunda vez a la presidencia, y es designado fiscal del crimen por la intervención federal en la provincia de Mendoza, a cargo de Carlos Borzani.

Cuando la dictadura de Uriburu, el 5 de abril de 1931, convoca a elecciones en la Provincia de Buenos Aires, Ricardo Balbín es candidato a diputado provincial pero, como se sabe, tras el triunfo radical los comicios son anulados por el gobierno de facto, no pudiendo, en consecuencia, asumir su cargo.

Durante toda la década del treinta desarrolla una febril actividad política tendiente a derrotar al régimen fraudulento, lo que le deparó persecución y cárcel. En 1937 fue orador de las campañas de don Marcelo T. de Alvear y en 1940 es nuevamente electo diputado provincial, aunque renuncia a su banca debido a que los comicios fueron escandalosamente fraudulentos.

En 1945 funda junto a dirigentes como Frondizi, Lebensohn, Larralde, Noblía, Sobral y otros, el Movimiento de Intransigencia y Renovación (MIR) y en las elecciones de 1946, cuando triunfa el peronismo sobre la Unión Democrática integrada por la UCR y otras fuerzas, Balbín es electo diputado nacional y sus pares lo eligen presidente del que luego sería conocido como “Bloque de los 44”. Desde el parlamento desarrolla una firme acción opositora al gobierno y su ferviente defensa de la libertad le importan múltiples procesos por desacato a la figura del presidente. En 1949 es expulsado de la Cámara de Diputados para ser sometido a proceso penal. En 1950 es elegido por su partido candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, pero el mismo día de los comicios es detenido para ser luego procesado nuevamente por desacato, debiendo cumplir entonces condena en el penal de Olmos. A fines de 1950 es indultado por el presidente Perón, pero este acto de gracia es rechazado por Balbín que, en cambio, solicita la continuación del proceso, ya que en la causa no había recaído sentencia firme contra él. Liberado, la Convención radical lo proclama, junto al Dr. Arturo Frondizi, candidato a presidente de la República para las elecciones de noviembre de 1951. En esos comicios el peronismo derrota a la UCR y Perón es reelecto pero Ricardo Balbín continúa su militancia en el sector intransigente del radicalismo. En 1954, Balbín apoya la elección de Arturo Frondizi como presidente del Comité Nacional de la UCR.

En 1955 la llamada “Revolución Libertadora” derroca al régimen peronista y su líder comienza un largo exilio Los partidos opositores, entre ellos la UCR, apoyan al gobierno de facto presidido primero por el General Eduardo Lonardi y tras su renuncia, por el General Pedro Eugenio Aramburu. En 1957, la UCR se divide en torno a la candidatura presidencial de Arturo Frondizi, proclamado por la mayoría de la Convención del partido en Tucumán. Los disidentes, unionistas, sabattinistas e intransigentes bonaerenses liderados por Balbín, se nuclean en la UCR del Pueblo que preside Crisólogo Larralde. Los partidarios de Frondizi forman la UCR Intransigente (UCRI).

Balbín es elegido en elecciones internas como candidato presidencial por la UCR del Pueblo, acompañado por Santiago del Castillo como vicepresidente (habiendo triunfado, en esa oportunidad, sobre la fórmula Zavala Ortiz-Sammartino). No obstante, por obra de un pacto secreto establecido entre Rogelio Frigerio y Perón, en ese momento en el exilio, fueron desviados los votos peronistas hacia los candidatos de la UCRI y, como consecuencia del mismo, Ricardo Balbín es derrotado por Frondizi en los comicios presidenciales de 1958.

En 1959 es elegido presidente del Comité Nacional de la UCR del Pueblo, transformándose un firme opositor al gobierno de Frondizi, quien, jaqueado por las presiones militares y la pérdida de apoyo del sindicalismo peronista, es removido del mando en marzo de 1962. Por entonces, Balbín impulsa desde la presidencia de la UCR del Pueblo un acuerdo programático llamado Asamblea de la Civilidad en defensa de las instituciones republicanas, entre todas las fuerzas políticas incluyendo al peronismo.

En 1963 renuncia a la posibilidad de ser nuevamente candidato a presidente e impulsa la candidatura del cordobés Arturo Illia quien, proclamado candidato por la UCR del Pueblo, triunfa en los comicios de ese año asumiendo la presidencia el 12 de octubre.

A pesar de presidir un gobierno austero que exhibía notables índices de eficacia administrativa, Illia fue derrocado en 1966 por el accionar conjunto de un plan conspirativo de las Fuerzas Armadas, el sindicalismo peronista y la prensa. Con motivo de este golpe de estado se implanta la dictadura del general Juan Carlos Onganía.

Hacia 1970 Ricardo Balbín continúa su prédica en pos de la unidad nacional e impulsa la creación de la Hora del Pueblo, donde se integran los partidos políticos argentinos mayoritarios en reclamo de la vuelta a la legalidad constitucional.

En 1972 triunfa en las elecciones internas sobre Raúl Alfonsín y es elegido candidato a presidente de la Nación. En la fórmula lo acompañó el cordobés Eduardo Gammond. A fines de ese año, cuando Juan Perón retorna por unas semanas al país, Balbín se encuentra con él y en su abrazo sellan para los tiempos la unidad de las fuerzas democráticas y populares argentinas.

En las elecciones del 11 de marzo de 1973 Balbín obtiene algo más del 22 por ciento de los votos siendo derrotado por la fórmula del FREJULI Cámpora-Solano Lima quien, empero, no obtiene más del cincuenta por ciento de los votos. Según la enmienda constitucional vigente, debía realizarse una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados. Sin embargo, Ricardo Balbín resignó esa posibilidad convencido de que la gran mayoría de los argentinos había optado por devolverle el poder al justicialismo.

Tras el regreso definitivo de Perón al país, Cámpora es objeto de múltiples presiones, que lo llevan a declinar la presidencia. Su sucesor, Lastiri, convoca a comicios presidenciales a realizarse en septiembre de 1973. Cabe destacar que para estas elecciones hubo gestiones oficiosas tendientes a lograr una fórmula de unidad nacional Perón-Balbín, pero, por muchas razones, la misma no fue posible por lo cual cada partido concurrió con sus candidatos. Nuevamente le correspondió a Balbín encabezar la fórmula radical, esta vez con el joven senador Fernando de la Rúa como aspirante a vicepresidente. Mas el arrollador triunfo del general Perón era inevitable. Ocuparía entonces su tercera presidencia y su esposa María Estela Martínez, la vicepresidencia. El 1 de julio de 1974 fallece Perón y en el sepelio, Balbín realiza su más sentido homenaje, pronunciando palabras históricas que quedarán en el recuerdo: “Este viejo adversario, despide a un amigo”.

El gobierno peronista presidido por Isabel fue decayendo en la consideración y el apoyo popular. Se creó un clima de golpe de Estado que rápidamente ganó la calle. Balbín intentó varias veces convencer a la presidente que era necesario introducir cambios en el rumbo y despedir a funcionarios como José López Rega. Sin embargo, como es bien sabido, nada se hizo.

A principios de 1976 se realizaron varias reuniones multipartidarias intentado reencauzar al país y evitar así el golpe militar. Pero no fue posible. A mediados de marzo, Balbín se dirigió al país por televisión llamando a la unidad nacional y a apoyar la legalidad. El 24 de marzo Isabel era derrocada, clausurado el Congreso y proscriptos los partidos políticos. Comenzaba el llamado proceso de Reorganización Nacional.

Durante los años duros de la dictadura militar, Balbín procuró por todos los medios mantener unido al radicalismo y conservar la línea de diálogo entre los partidos políticos. En 1980 se entrevistó con el Papa Juan Pablo II en Roma y a su regreso, impulsó el nacimiento de la Convocatoria Multipartidaria, recreando el espíritu de unidad nacional que venía pregonando desde varias décadas atrás.

Hacia 1981, su actividad política fue declinando debido a su estado de salud. Aún en una cama ortopédica instalada en su casa de La Plata, seguía recibiendo dirigentes políticos que concurrían a pedir consejo o a intercambiar ideas.

Finalmente su vida se agotó el 9 de septiembre de 1981. Su sepelio, que convocó a millares de argentinos, se transformó de hecho en el primer acto de oposición masivo al régimen militar imperante que reclamaba – igual que lo había hecho Balbín – el retorno a la democracia.

En tiempos signados por la inestabilidad institucional y el desencuentro, Ricardo Balbín marcó el sendero de la búsqueda de la armonía entre las fuerzas políticas populares y democráticas de la Argentina para construir entre todos el ideal republicano, tantas veces pregonado así como tantas veces olvidado.

La figura de Ricardo Balbín, su ejemplo de vida, su modelo de conducta, su compromiso con una causa, siguen siendo hoy un norte para la dirigencia política y el pueblo argentino todo.

Diputado Dr. Jorge Reynaldo Vanossi

 

 
           
     

100 años BALBIN

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Una producción de Matías Bailone, 2004. San Luis.

Mail: matiasbailone@hotmail.com